martes, 9 de julio de 2013

El sinsentido de aferrarse a paradigmas



“Hay que soltar”, ésta frase marca tendencia en cualquier conversación de menores de 60 años.  Su contenido y significado puede ser muy valioso en tanto y en cuanto lo utilicemos con responsabilidad ya que parecería que actualmente se pone el acento en deshacerse, desvincularse y desprenderse.  Como si el remedio de toda enfermedad tuviera que ver con dejar ir.
No hace mucho tiempo la bajada de línea era justamente la opuesta.  Hay que aferrarse a los sentimientos y si por ejemplo es dolor, tenemos que dejar que nos atraviese, hacernos cargo de lo que produce, prestarle atención, ver cómo el mismo repercute en nuestro cuerpo, entenderlo y casi hacernos íntimos amigos del mismo.


Entonces…¿Soltar o aferrarse?
Yo diría que ambos, o en tal caso me pregunto por qué tenemos la necesidad de elegir.  Pararse de un lado o de otro no tiene ningún sentido ya que hacerlo implica ausencia de crecimiento.  Hoy vivimos en un mundo de tanto vacío existencial que intentamos llenar con creencias externas lo que no podemos/sabemos ver en nosotros mismos.  Intentamos definir estilos de vida, maneras de conducirnos y nos cuesta abrirnos al cotidiano descubrimiento de vivir cada día.
Los estudios en todas las áreas avanzan, se modifican, van y vienen.  No sería inteligente desoírlos pero tampoco es cuestión de manotearlos irresponsablemente y comenzar a vivir nuestra vida de acuerdo a cada paradigma que se instala en la sociedad, ya que son solo eso, paradigmas; que hoy son de una manera y estén convencidos que mañana van a ser de otra. 
Los paradigmas de la vida son dinámicos y cambiantes.  Como lo que se instala en una sociedad hoy es blanco y mañana negro, sería interesante que nosotros pudiéramos introducir dentro de esa paleta de colores que se nos ofrece uno nuevo, el gris.  De esa manera tomaríamos un poco de ambos y lo adaptaríamos a nuestra vida teniendo en cuenta quiénes somos y como nos fuimos formando.
Si hacemos memoria y trazamos una línea de tiempo en diversas áreas veremos las ideas opuestas que se fueron planteando.  Ha pasado en educación, salud, en cómo alimentarnos, como educar a nuestros hijos y esto es solo para mencionar algunos ejemplos, pero las contradicciones que ha habido y las que todavía falta surgir van a ser muchas.  Y está bien que así sea.  Qué mejor aprendizaje que desdecirse a partir del descubrimiento de algo mejor.  Qué mayor crecimiento que ver a partir de la evolución y estudio que lo que hasta ayer era de una manera hoy es otra.
Lo que quizás deberíamos revisar es esta necesidad de buscar certezas en medio de un mundo tan incierto y cuando creemos encontrarlas derribar todo lo que hasta ayer era palabra santa y empezar a construir a partir de una nueva idea Colónica fomentada por algún sabio colonizador.
La evolución sirve para modificar, agregar pero no para derrumbar y empezar de nuevo porque eso nos lleva a ir de un extremo al otro, nos olvidamos que en el medio están los matices, la zona gris y es allí donde podemos navegar nuestra vida armoniosamente.
Como sistema de vida ni arriba ni abajo, en el medio; porque en el medio es donde podemos ser flexibles.  Esto de pararse en un extremo y tirar el ancla en una creencia nos paraliza, invalida.
Tomar algo de cada idea pero apoyarnos en la construcción que hemos hecho de nosotros nos hace ser también más aceptantes.  Aferrarnos a una idea, pregonar, predicar levantando el estandarte de lo que la misma profesa nos rigidiza, por el contrario tomar lo mejor que cada una me ofrece  amplía mi horizonte e incluso me hace ser más aceptante con los demás y sus creencias.
Agarrar y soltar
Un poco de cada cosa.


                                                                                                                                        María Grazzini
                                                                                                                                             Counselor


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar en SimpleMente, me interesa mucho tu opinión