martes, 9 de julio de 2013

Cuando la queja no construye

Queja positiva aquella que logra que algo que me molestaba o con lo que no estaba de acuerdo se modifique.
Queja negativa:  aquella que ya sea por intentos fallidos de conseguir el cambio o por imposibilidad de ser modificado permanece igual.  A pesar de esto se elige continuar con esa actitud, la de queja.


Hay personas que tienen la actitud de queja negativa,  forma parte de su personalidad, es el quejoso.   Palabras, lenguaje gestual y corporal, su actitud no es constructiva ya que este tipo de personas no tienen ningún malestar concreto, solo disconformidad que de la mano de expresiones como “y aca ando, tirando” “y…haciendo lo que se puede” “y…con este Gobierno, mal, cómo voy a estar”.    Pero éste tipo de personas elijen vivir de ésta manera, no es que les suceden cosas peores que a uno mismo, solo las significan negativamente.  Ellos son víctimas de sí mismos, de su manera de ser y estar en el mundo.  Porque van por la vida con el ceño fruncido atentos a que la misma les de una mínima oportunidad para desplegar esa actitud que decidieron adoptar.
Cuando la queja sirve para revertir situaciones, para transformar positivamente y para construir bienvenida sea.  Cuando por el contrario es síntoma de la disconformidad pasiva de las personas es mejor reflexionar sobre seguir adoptando esa actitud.  El quejoso no es buen compañero.  El quejoso eligió hacer una plataforma bien chata, allí construyó un asiento de cemento que se hizo uno con el asfalto de la calle, se sentó y empezó a desplegar a diestra y siniestra lamentos, protestas, quejas…
Nosotros los Argentinos, hoy por hoy estamos teniendo bastantes rasgos del quejoso.  Deberíamos tener más cuidado, porque la queja no es inofensiva, la queja aplasta.  Tendríamos que tratar de ser más optimistas respecto a nosotros mismos, a los Argentinos.  Vivimos en un país con posibilidades, con gente muy capaz.  No están cansados de escuchar a los Argentinos hablar mal de los Argentinos?  Personas que critican sin hacerse responsables de que todos construimos el país que tenemos.  No están aturdidos de tanto bocinazo sin sentido.  No les da tristeza cruzarse con más ceños fruncidos que con sonrisas?
Los Argentinos deberíamos dejar de escupir al cielo.  Somos tierra fértil.  Qué estamos esperando  para vivir mejor? Para estar más contentos? Para dejar de quejarnos?  Estamos esperando que al país sea totalmente próspero?  De ser así creo que estamos errando el camino.  Porque en definitiva Argentina es un país bastante ciclotímico y ni todo tiempo pasado fue mejor ni hay un luminoso horizonte.  Tenemos una historia con muchos vaivenes de todo tipo, político, social y económico.  Tenemos un país con una población extensa, a algunos les va bien cuando al mismo tiempo otros padecen, se ajustan.  Cuando en una región llueve, se inunda, en otra sale el sol, crecen las plantas.
 Relajemos el ceño, caminemos con una sonrisa, expresemos palabras agradables, de buen augurio.  Ayudemos a que el sol de nuestra bandera Argentina nos represente.

Y cuando la queja no construye no la utilicemos cotidianamente, que no sea rasgo protagonista de nuestro vivir, porque recuerden que no es buena compañera. 

1 comentario:

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