jueves, 25 de julio de 2013

Reviso frases hechas: “Todavía no encontré mi media naranja”




Dos cuestiones me surgen de ésta frase
1         La persona necesita que la completen (sólo está conformada por una mitad)
2         Necesita que la complete algo exactamente igual a ella
El príncipe azul, el anillo de mi dedo  y  la media naranja representan una especie de salvación a la sombra de la persona, a aquella parte que no le gusta de sí mismo, a esa zona oscura que de alguna manera  busca aclarar.  Al no saber cómo y con la urgencia de querer resolver inmediatamente cuanta zona gris se presente, las personas  quieren que los demás llenen sus espacios vacíos.    Con una mitad que  agrada y con la otra por mejorar se sale en búsqueda, en ocasiones a la caza, de quién ha nacido con el fin de hacer de mí una persona casi ideal.

viernes, 19 de julio de 2013

Reviso frases hechas: “Los amigos se ven en las malas”



Es común ver mucha gente junta y abrazada en un velorio.  Suenan mucho las palabras:  qué pena… cuánto lo vamos a extrañar… no puedo creer que se haya ido (se usan eufemismos, son más leves que “muerto”).  Ahora bien, qué pasaría si la misma persona estuviese viva e  hiciera una fiesta, celebrara un ascenso en el trabajo o su cumpleaños; les parece que iría tanta gente al evento?  Los desafío a observar una situación y otra, en mi opinión la respuesta es no.

miércoles, 17 de julio de 2013

Entre el fracaso y el acuerdo




Las personas planificamos en función de nuestros deseos, cuando éstos no se cumplen tenemos la opción de fracasar o acordar para gambetear el obstáculo y seguir adelante. 
El fracaso no es un sentimiento que gusta y si bien no hace falta llegar a enarbolarlo como bandera de nuestra identidad hay buenas maneras de sobrellevarlo.  Una es aceptar que hay un problema, si pudiéramos ver al lado de la palabra “problema” la de “solución” atravesarlo no sería tan conflictivo.  Para muchas personas los problemas son compartimentos estancos, encontrar la salida se vive con mucha angustia y desesperanza.  Cuando logramos entender el problema como un impulsor para avanzar por el camino del crecimiento y superación se vive de manera más natural.

domingo, 14 de julio de 2013

El difícil arte de quedarse quieto





                                                  
                                                                                                   

“Cuándo será el día que te pongas de novio!”
“Bueno ya hace mucho que están juntos, por qué no se casan de una vez?”
“Y chicos…cuando me hacen abuela!”
“Sabés que tu hijo es mi nieto preferido, pero…cuando va a sentar cabeza y tener a una relación seria con una chica?”
Y como éstos hay infinitos ejemplos ya que el objeto de deseo una vez satisfecho se reinstala, reinventa y vuelve por más.  Es normal encontrarse persiguiendo lo que no tenemos, y quizás ahí está el error, en perseguirlo.  La ambición, como todo, en su justa medida es buena porque de alguna manera motiva y la realidad es que es intrínseca al ser humano.   Sería interesante sin embargo detenerse en la diferencia entre perseguir y seguir en búsqueda de lo que queremos.

jueves, 11 de julio de 2013

Gestos de amor



Observo varias parejas que transitan su relación como en piloto automático.  Funcionan, permanecen, se reproducen, incluso se aman, pero nada sobra.  Todo es como debe ser, los dos  trabajan en pos de su familia, cuidan a sus hijos, son miembros de algún club, almuerzan con sus suegros los domingos, tienen un grupo de amigos en común y otro propio de cada uno con quien se juntan en la semana.  Por la descripción se percibe armonía, una totalidad funcionante.

Somos seres sociales




El ser humano funciona en interacción con otro.  Necesidades básicas como las de alimento y cuidado son tan importantes como la de contacto afectivo. 
Hay padres que creen que con otorgar alimento, ropa e insertar a sus hijos en reconocidos establecimientos educativos pueden darse por cumplidos.  Esto no solo es un error sino que muchas veces la falta de un hogar contenedor,  la ausencia de una escucha activa y atenta entre los miembros de una familia expone a los chicos a patologías y adicciones de las cuales muchas veces no pueden salir.

Sólo por hoy camino, no corro




Suena el despertador y empieza la carrera del día.  Será que en este nuevo sistema de abreviarlo todo, a las 24 horas les divirtió la idea, se sumaron y es por eso que los días parecen más cortos, los meses pasan volando y me encuentro con las orejas frías del invierno sacando nuevamente el traje de baño.  Cómo, ya estamos en Junio? Escucho la gente preguntarse.  Y la tan conocida frase “Qué rápido se pasa la vida”.
Les tengo una noticia, las 24 horas son las mismas.  El problema es que como somos una sociedad inquieta, ansiosa y ambiciosa, ocupamos cada minuto de esas 24 horas con actividades diversas.  Nos olvidamos de tomarnos el tiempo para vivir cada cosa que hacemos porque el tiempo nos tomó a nosotros para esclavizarnos con todo lo que se nos ocurre hacer.  Parece que se trata de llenar espacios.  Nada puede quedar vacío, cada minuto tiene que estar aprovechado.  Ya realmente no importa con qué.  La oferta es inmensa, hay actividades para todas las edades además de lo obligatorio, estudiar para los jóvenes, trabajar para los adultos.

martes, 9 de julio de 2013

El sinsentido de aferrarse a paradigmas



“Hay que soltar”, ésta frase marca tendencia en cualquier conversación de menores de 60 años.  Su contenido y significado puede ser muy valioso en tanto y en cuanto lo utilicemos con responsabilidad ya que parecería que actualmente se pone el acento en deshacerse, desvincularse y desprenderse.  Como si el remedio de toda enfermedad tuviera que ver con dejar ir.
No hace mucho tiempo la bajada de línea era justamente la opuesta.  Hay que aferrarse a los sentimientos y si por ejemplo es dolor, tenemos que dejar que nos atraviese, hacernos cargo de lo que produce, prestarle atención, ver cómo el mismo repercute en nuestro cuerpo, entenderlo y casi hacernos íntimos amigos del mismo.

Cuando la queja no construye

Queja positiva aquella que logra que algo que me molestaba o con lo que no estaba de acuerdo se modifique.
Queja negativa:  aquella que ya sea por intentos fallidos de conseguir el cambio o por imposibilidad de ser modificado permanece igual.  A pesar de esto se elige continuar con esa actitud, la de queja.

El Hombre


Somos seres finitos.   Tenemos una esencia que marca el comienzo de nuestro existir.  Esta esencia no nos condiciona.  Es el punto de partida, la línea de largada.  A partir de ahí somos actores protagonistas de eso que comenzamos a transitar, la vida.  Nuestra existencia tiene como ingrediente principal nuestra esencia.   Esta esencia no nos determina, nos compone.  Nos hace singulares.  No es una esencia que nos pese, no la sentimos como carga, de la misma manera que no cuestionamos tener dos ojos, una nariz y una boca, no cuestionamos tener una esencia que nos haga ser distintos y únicos a otro ser.