En la vida nos pasan cosas buenas y malas, nos topamos
con personas que nos nutren, otras que nos resultan indiferentes y quizás, en
ocasiones, algunas que otras que nos lastiman, eso ocurre en forma dinámica. Mientras transitamos por este camino no sólo estamos
expuestos a que lo anterior suceda sino a que se repita más de una vez,
provocándonos alegría cuando lo recibido nos hace bien y por el contrario
tristeza cuando nos hiere. Lograr
abrirnos a ese TODO que ocurre es una invitación diaria a experimentar la vida
para SER maravillosos y para HACER maravillas con cada día.