martes, 19 de noviembre de 2013

Tu velocidad me excede, te dejo pasar




 Manejando hace unos días por la autopista  por el carril izquierdo,  vi en el espejo retrovisor un auto que se acercaba muy rápido hasta quedar a muy corta distancia del mío.  Obstaculizado y obligado a disminuir su marcha por estar yo enfrente comenzó a hacer luces para luego recurrir a una acción un tanto más molesta, tocar la bocina.  Esta situación no duró más de un minuto, elegí para ella un final feliz  poniendo el guiño, corriéndome hacia la derecha y dejando al hombre retomar su excedida velocidad desapareciendo frente mío de la misma manera que como había aparecido, rápido, súbito, frenético.
En otro momento de mi vida quizás yo no hubiese optado por lo mismo.  Hubiese permanecido en el mismo carril tratando de enseñarle a ese energúmeno como conducirse por la vida, me hubiese empeñado en que respetara el tránsito, en que hiciese las cosas bien.  No me hubiese corrido, obligándolo de esta manera a aminorar su velocidad, a permanecer  detrás de mí con su auto casi oliendo mi paragolpes y al no poder avanzar a 160 km él sólo hubiese incrementado su enojo logrando finalmente pasarme por la derecha casi rozando mi auto y expulsando epítetos que por suerte yo no hubiese  podido oír pero sí darme cuenta que no iban a ser música para mis oídos ya que el movimiento de sus manos y expresión de su cara así lo determinarían.

lunes, 4 de noviembre de 2013

Orfandad de referentes


 

Cuando escucho a los adultos quejarse sobre la falta de valores de las generaciones que les anteceden me pregunto el motivo por el cual esto sucede.  Y sin la intención de encontrar culpables pero sí razones se me ocurre que algo debe estar pasando en la sociedad.  Dado que es una característica de la gran mayoría de los menores de 30 años, no deberíamos acotar la problemática a hijos de padres que trabajan todo el día, hijos provenientes de familias disfuncionales, ensambladas, criados en un entorno de violencia, abusos o adicciones.  Ellos hoy son más cuestionadores, transgresores, rebeldes, con pocos valores relacionados a la cultura de trabajo, con menos capacidad de esforzarse para forjar un futuro ya que el acento está puesto en el aquí y ahora.  Ellos, sin embargo son producto de una enseñanza y tanto ellos como las personas de todas las edades y en todos los ámbitos necesitamos referentes, padres, docentes, jefes, líderes políticos. 
Qué clase de referentes estamos siendo?

viernes, 25 de octubre de 2013

ACEPTACIÓN NO ES RESIGNACIÓN





Voy a intentar establecer la diferencia entre ambos términos ya que no sólo su significado es diferente sino  también la sensación que dejan dentro de uno mismo, de paz en el caso de la aceptación y de pérdida en la resignación.
Cuando yo acepto ya sea una situación dolorosa, sentimientos que no se corresponden con los propios, creencias muy distintas de personas significativas, cuando yo acepto, de alguna manera logro resignificar para darle un nuevo lugar a aquello planteado sin mi voluntad, a lo impuesto.  Cuando yo puedo comprender que como ser humano tengo la limitación de poder controlar ciertas cosas que suceden más allá de cómo quiero que sucedan y puedo realmente comprender que cuando se ha hecho todo lo posible, se ha intentado revertir  a través del diálogo, de acciones, después de haber agotado toda la creatividad para que algo deje de ser de una manera para ser de otra, ese es el momento de dejarlo en paz.  Y es en ese preciso momento entonces cuando se puede, ya que estoy preparado a sentir paz y aceptar.

viernes, 11 de octubre de 2013

ACEPTACIÓN



Si tuviese que definir la aceptación lo primero que  aparece en mi mente es la palabra difícil, si tuviese que pensar en una definición positiva de la misma aparecen palabras como virtud, don.
La aceptación me parece el ingrediente secreto que hace que un plato pase de ser exquisito a ser único, eso llevado al ser humano creo que le da a una persona el regalo de ser poca entre muchas, casi especial.  Con la aceptación resuelta desaparecen muchos problemas de convivencia, de relaciones interpersonales, se reducen los posibles enfrentamientos.

viernes, 4 de octubre de 2013

Cuando logro nutrirme del pasado, el presente se fortalece




“No te preocupes, dejá que tu hijo ponga las manos con dulce de leche en los sillones, yo no voy a cometer el error de mis padres, acá se hace lo que cada uno quiere!”
No hables en voz baja ni bajes el volumen de la música, el papá de los chicos duerme la siesta pero no importa.  Me acuerdo que en mi casa  ese era un momento de silencio que yo no soportaba, acá no hay ese tipo de normas de convivencia”
Es muy común escuchar a las personas lamentándose sobre la manera en que fueron criados, sobre la rigidez con que fueron educados, la exigencia que tenían sus padres sobre asuntos cotidianos como, por ejemplo, cómo comportarse en la mesa, espacios limitados de juegos en la casa, etc.  El living, santuario impecable donde el blem era protagonista de cada mueble y los almohadones eran acomodados e inflados con un cuidado casi artesanal, era un ambiente de la casa donde sólo podían entrar mayores de 30 años vestidos con traje o ropa recién salida de la tintorería.
La realidad hoy es otra, los padres educan más informalmente, establecen relaciones de más paridad con sus hijos, ellos no son enviados a sus cuartos cuando se organiza una comida en la casa, en ocasiones hasta comparten la mesa y  participan de la conversación.  La crianza hoy es menos estricta, lo que no garantiza que sea mejor que la que tuvimos quienes hoy somos adultos.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Querer abrirse a la experiencia

 


Dedicado a mis amigos Vero y Juan que voy a extrañar mucho


A cierta edad algunas  personas pueden creer que ya no necesitan agregarle nada nuevo a su vida.  Voy a poner el foco sobretodo en la falta de ganas de tener nuevas amistades, de conocer personas y vincularse con ellas.  Pareciera ser que el momento de construir y establecer relaciones tiene para algunos un tiempo limitado, acabado el mismo se cierran las imaginarias compuertas que ellos han construido para atrincherarse en el raviol de su existencia sin dejar que nada ni nadie entorpezca su prolija y cerrada manera de vivir.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Correr tras lo cotidiano por miedo a pausar




 
 
Está plagado de artículos que tratan el tema de la vertiginosa manera que tenemos las personas de vivir la vida.  Me incluyo en la lista de los que escriben y reflexionan sobre esto, sobre vivir cada día como una carrera, donde las múltiples actividades ocupan cada segundo de las 24 horas.  Sin embargo sería interesante tratar de comprender el mensaje que subyace a esta cuestión.  Qué pasa con las personas que corren?  Por qué no se detienen?  Quién es el lobo feroz que puede devorarlas si dejan de correr?  A veces da mucho miedo darse cuenta que el lobo feroz no está atrás sino adentro de algunos.

lunes, 26 de agosto de 2013

Revisando frases hechas “Los de afuera son de palo”



Mi propuesta de tratar de revisarnos, modificar conductas y lograr sentirnos bien con nosotros mismos tiene la intención de trascender lo que somos para compartir con el otro. Creo que actualmente hay una mirada un poco egoísta sobre el ser humano.  Se pone el acento sobre la felicidad de cada individuo, sobre quererse, priorizarse, gustarse,  pero en esa búsqueda nos estamos olvidando de que vivimos en sociedad.  Estamos dejando de lado el hecho de que necesitamos del otro.  De que si bien es bueno prescindir del otro para sentirme completo o feliz ya que esas son cuestiones propias no es bueno transformar la independencia en egoísmo.
Cada persona tiene un don, muchas conocen el suyo, otras no, sin embargo todas saben que hay algo que hacen bien, incluso que lo hacen mejor que otras.  En primera instancia es bueno poder ver esto, poder reconocer ese don para de esa manera compartirlo con los demás. 

lunes, 12 de agosto de 2013

El error de pensar que no soy yo, sos vos


No diría que es un error recurrente ya que lo considero un tema recurrente el del poder ver claramente lo que hace él, el otro y hasta de alguna manera responsabilizarlo por lo que nos sucede mucho antes de pensar que yo tengo algo que ver en la historia.
También diría que es un tema que abarca desde situaciones simples como relaciones fraternales, de amistad, de pareja o laborales.
El núcleo es siempre el mismo QUÉ HACES  VOS con lo que te pasa a vos. Como mencioné en algún otro artículo somos seres sociales, el otro nos acompaña y muchas veces lo que hace nos duele, enoja,  logra afectarnos emocionalmente.  Hasta ahí está bien, lo que no está sin embargo es permitir que eso siga sucediendo.  Hay que tratar de tener la capacidad de percibir lo que nos sucede cuando una conducta externa no es adecuadamente recibida en nuestra persona.  Cuando logro hacerlo logro quitarle al otro el poder de conducir el timón de mis sentimientos.

viernes, 2 de agosto de 2013

Somos fachada y fondo



Los seres humanos estamos compuestos por una fachada que de diversas maneras muestra un fondo.     
*fondo:  sentimientos, intenciones, emociones.  Sería la manera de “ser” en el  mundo.
*fachada:  aspecto físico, modo que utilizamos para comunicarnos, para expresarnos, la actitud con la cual la persona se conduce.  La manera de “estar” en el mundo.
Ambos componentes son igual de importantes, es necesario cultivarlos de igual manera ya que transmitimos uno y otro en los diferentes ámbitos de cada día.  Su importancia es dinámica, a pesar de que en ocasiones uno prevalece más que el otro no significa que sea más relevante.  Muchas personas trabajan sobre su interior, sobre su autoconocimiento y lo hacen utilizando diversos recursos, terapias, ejercicios, a través de la religión o educación.  Muchas de éstas mismas personas sin embargo no se ocupan de qué puente de comunicación van a tender para que los demás puedan enriquecerse al establecer contacto con ellos.

jueves, 25 de julio de 2013

Reviso frases hechas: “Todavía no encontré mi media naranja”




Dos cuestiones me surgen de ésta frase
1         La persona necesita que la completen (sólo está conformada por una mitad)
2         Necesita que la complete algo exactamente igual a ella
El príncipe azul, el anillo de mi dedo  y  la media naranja representan una especie de salvación a la sombra de la persona, a aquella parte que no le gusta de sí mismo, a esa zona oscura que de alguna manera  busca aclarar.  Al no saber cómo y con la urgencia de querer resolver inmediatamente cuanta zona gris se presente, las personas  quieren que los demás llenen sus espacios vacíos.    Con una mitad que  agrada y con la otra por mejorar se sale en búsqueda, en ocasiones a la caza, de quién ha nacido con el fin de hacer de mí una persona casi ideal.

viernes, 19 de julio de 2013

Reviso frases hechas: “Los amigos se ven en las malas”



Es común ver mucha gente junta y abrazada en un velorio.  Suenan mucho las palabras:  qué pena… cuánto lo vamos a extrañar… no puedo creer que se haya ido (se usan eufemismos, son más leves que “muerto”).  Ahora bien, qué pasaría si la misma persona estuviese viva e  hiciera una fiesta, celebrara un ascenso en el trabajo o su cumpleaños; les parece que iría tanta gente al evento?  Los desafío a observar una situación y otra, en mi opinión la respuesta es no.

miércoles, 17 de julio de 2013

Entre el fracaso y el acuerdo




Las personas planificamos en función de nuestros deseos, cuando éstos no se cumplen tenemos la opción de fracasar o acordar para gambetear el obstáculo y seguir adelante. 
El fracaso no es un sentimiento que gusta y si bien no hace falta llegar a enarbolarlo como bandera de nuestra identidad hay buenas maneras de sobrellevarlo.  Una es aceptar que hay un problema, si pudiéramos ver al lado de la palabra “problema” la de “solución” atravesarlo no sería tan conflictivo.  Para muchas personas los problemas son compartimentos estancos, encontrar la salida se vive con mucha angustia y desesperanza.  Cuando logramos entender el problema como un impulsor para avanzar por el camino del crecimiento y superación se vive de manera más natural.

domingo, 14 de julio de 2013

El difícil arte de quedarse quieto





                                                  
                                                                                                   

“Cuándo será el día que te pongas de novio!”
“Bueno ya hace mucho que están juntos, por qué no se casan de una vez?”
“Y chicos…cuando me hacen abuela!”
“Sabés que tu hijo es mi nieto preferido, pero…cuando va a sentar cabeza y tener a una relación seria con una chica?”
Y como éstos hay infinitos ejemplos ya que el objeto de deseo una vez satisfecho se reinstala, reinventa y vuelve por más.  Es normal encontrarse persiguiendo lo que no tenemos, y quizás ahí está el error, en perseguirlo.  La ambición, como todo, en su justa medida es buena porque de alguna manera motiva y la realidad es que es intrínseca al ser humano.   Sería interesante sin embargo detenerse en la diferencia entre perseguir y seguir en búsqueda de lo que queremos.

jueves, 11 de julio de 2013

Gestos de amor



Observo varias parejas que transitan su relación como en piloto automático.  Funcionan, permanecen, se reproducen, incluso se aman, pero nada sobra.  Todo es como debe ser, los dos  trabajan en pos de su familia, cuidan a sus hijos, son miembros de algún club, almuerzan con sus suegros los domingos, tienen un grupo de amigos en común y otro propio de cada uno con quien se juntan en la semana.  Por la descripción se percibe armonía, una totalidad funcionante.

Somos seres sociales




El ser humano funciona en interacción con otro.  Necesidades básicas como las de alimento y cuidado son tan importantes como la de contacto afectivo. 
Hay padres que creen que con otorgar alimento, ropa e insertar a sus hijos en reconocidos establecimientos educativos pueden darse por cumplidos.  Esto no solo es un error sino que muchas veces la falta de un hogar contenedor,  la ausencia de una escucha activa y atenta entre los miembros de una familia expone a los chicos a patologías y adicciones de las cuales muchas veces no pueden salir.

Sólo por hoy camino, no corro




Suena el despertador y empieza la carrera del día.  Será que en este nuevo sistema de abreviarlo todo, a las 24 horas les divirtió la idea, se sumaron y es por eso que los días parecen más cortos, los meses pasan volando y me encuentro con las orejas frías del invierno sacando nuevamente el traje de baño.  Cómo, ya estamos en Junio? Escucho la gente preguntarse.  Y la tan conocida frase “Qué rápido se pasa la vida”.
Les tengo una noticia, las 24 horas son las mismas.  El problema es que como somos una sociedad inquieta, ansiosa y ambiciosa, ocupamos cada minuto de esas 24 horas con actividades diversas.  Nos olvidamos de tomarnos el tiempo para vivir cada cosa que hacemos porque el tiempo nos tomó a nosotros para esclavizarnos con todo lo que se nos ocurre hacer.  Parece que se trata de llenar espacios.  Nada puede quedar vacío, cada minuto tiene que estar aprovechado.  Ya realmente no importa con qué.  La oferta es inmensa, hay actividades para todas las edades además de lo obligatorio, estudiar para los jóvenes, trabajar para los adultos.

martes, 9 de julio de 2013

El sinsentido de aferrarse a paradigmas



“Hay que soltar”, ésta frase marca tendencia en cualquier conversación de menores de 60 años.  Su contenido y significado puede ser muy valioso en tanto y en cuanto lo utilicemos con responsabilidad ya que parecería que actualmente se pone el acento en deshacerse, desvincularse y desprenderse.  Como si el remedio de toda enfermedad tuviera que ver con dejar ir.
No hace mucho tiempo la bajada de línea era justamente la opuesta.  Hay que aferrarse a los sentimientos y si por ejemplo es dolor, tenemos que dejar que nos atraviese, hacernos cargo de lo que produce, prestarle atención, ver cómo el mismo repercute en nuestro cuerpo, entenderlo y casi hacernos íntimos amigos del mismo.

Cuando la queja no construye

Queja positiva aquella que logra que algo que me molestaba o con lo que no estaba de acuerdo se modifique.
Queja negativa:  aquella que ya sea por intentos fallidos de conseguir el cambio o por imposibilidad de ser modificado permanece igual.  A pesar de esto se elige continuar con esa actitud, la de queja.

El Hombre


Somos seres finitos.   Tenemos una esencia que marca el comienzo de nuestro existir.  Esta esencia no nos condiciona.  Es el punto de partida, la línea de largada.  A partir de ahí somos actores protagonistas de eso que comenzamos a transitar, la vida.  Nuestra existencia tiene como ingrediente principal nuestra esencia.   Esta esencia no nos determina, nos compone.  Nos hace singulares.  No es una esencia que nos pese, no la sentimos como carga, de la misma manera que no cuestionamos tener dos ojos, una nariz y una boca, no cuestionamos tener una esencia que nos haga ser distintos y únicos a otro ser.