Los seres humanos estamos
compuestos por una fachada que de diversas maneras muestra un fondo.
*fondo: sentimientos, intenciones, emociones. Sería la manera de “ser” en el mundo.
*fachada: aspecto físico, modo que utilizamos para
comunicarnos, para expresarnos, la actitud con la cual la persona se conduce. La manera de “estar” en el mundo.
Ambos componentes son
igual de importantes, es necesario cultivarlos de igual manera ya que
transmitimos uno y otro en los diferentes ámbitos de cada día. Su importancia es dinámica, a pesar de que en
ocasiones uno prevalece más que el otro no significa que sea más relevante. Muchas personas trabajan sobre su interior,
sobre su autoconocimiento y lo hacen utilizando diversos recursos, terapias,
ejercicios, a través de la religión o educación. Muchas de éstas mismas personas sin embargo
no se ocupan de qué puente de comunicación van a tender para que los demás
puedan enriquecerse al establecer contacto con ellos.
Hay personas que tienen
muy buenas intenciones sin embargo la forma que eligen para expresarlas no es
la mejor. Los motivos pueden ser varios
y lo que en el otro provocan también.
Las personas tímidas por ejemplo, son muchas veces catalogadas de
antipáticas, de híbridas, de “cortas”.
Las mismas pueden carecer
de recursos para expresarse como les gustaría, no encuentran las palabras,
quizás nadie les enseñó a hacerlo, es su personalidad. Otras parecen ser el ogro del cuento, éstas
provocan rechazo, miedo, se manejan a los gritos y como consecuencia alejan a
muchos de su alrededor. Por dentro sin
embargo son el sapo de la historia, quizás en su infancia mamaron ese clima
osco que hoy utilizan para relacionarse, no recibieron mucho afecto y por lo
tanto no aprendieron a darlo, quizás sólo es su personalidad.
Como estos dos típicos
exponentes donde la fachada de la persona opaca su fondo hay varios. Lo que las personas son es igual de
importante o debería serlo a lo que las mismas transmiten.
A veces es necesario
prestarle atención a cómo los demás reciben el mensaje que les estamos
dando. Logro ser asertivo? La asertividad es una forma de expresión congruente
donde se trata de comunicar ideas y sentimientos y que actuando desde un estado
interior de autoconfianza en lugar de la emocionalidad limitante típica de la
ansiedad, culpa o rabia no se hiere ni perjudica al otro. La asertividad es una conducta de las
personas.
Cuando no soy asertivo
estoy errando en el modo de comunicar.
Errar no tiene nada de malo
cuando podemos ser conscientes que lo estamos haciendo. Cuando lo hacemos consciente se nos abren
muchos caminos. Algunos nos llevan a la
reflexión, de ésta manera podemos preguntarnos qué es lo que nos pasa, qué nos
impide expresarnos adecuadamente. Otros
nos conducen al cambio ya que a pesar de mi historia, de lo que viví y me
enseñaron a través de ejemplos inadecuados siempre puedo elegir algo distinto,
siempre puedo revisar y resignificar cómo quiero ser.
Somos envase y contenido,
ambos conviven y forman un todo. No
todos tienen la capacidad de percibir éste todo, algunas personas tienen mejor llegada a la
fachada, otras al fondo por eso es importante no desatender ninguna de las dos
partes.
Esto no quiere decir que
tengamos que ir por la vida perfectamente balanceados con fondo y fachada de la
mano. Lo que sí es importante es ser
conscientes de cuándo estamos descuidando una de ellas, de que la forma que
estamos utilizando no está reflejando tu verdadero ser, tu fondo.
Cuando lo que somos no
está siendo coherente con cómo estamos, es bueno empezar a trabajar la parte
que por algún motivo se fue de curso.
Cuando podemos ser conscientes de esto, tenemos la posibilidad de hacer algo al
respecto, de trabajarlo para poder nuevamente equiparar ambos.
Las personas que por algún
motivo eligen no prestarle atención a su incoherencia entre lo que sienten y
manifiestan pueden perder varias oportunidades, relaciones e incluso y lo que
es peor, pueden perderse a sí mismos ya que muchas veces dejan que una de las
dos partes que lo conforman invada la otra.
Si sos el sapo del cuento
no gruñas, y si gruñís escuchá el horrible ruido que estás emitiendo y tratá de
transformarlo de a poco en uno más agradable para que tu todo se perciba como tal.
Me encantó tu artículo, tanto su fondo como tu modo asertivo de expresarlo. Gracias María
ResponderEliminarExcelente articulo, como todos los que escribis. Felicitaciones!
ResponderEliminarGenial!
ResponderEliminarQue lindo Mary, y que claro. Para pensar, eh?
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