viernes, 2 de agosto de 2013

Somos fachada y fondo



Los seres humanos estamos compuestos por una fachada que de diversas maneras muestra un fondo.     
*fondo:  sentimientos, intenciones, emociones.  Sería la manera de “ser” en el  mundo.
*fachada:  aspecto físico, modo que utilizamos para comunicarnos, para expresarnos, la actitud con la cual la persona se conduce.  La manera de “estar” en el mundo.
Ambos componentes son igual de importantes, es necesario cultivarlos de igual manera ya que transmitimos uno y otro en los diferentes ámbitos de cada día.  Su importancia es dinámica, a pesar de que en ocasiones uno prevalece más que el otro no significa que sea más relevante.  Muchas personas trabajan sobre su interior, sobre su autoconocimiento y lo hacen utilizando diversos recursos, terapias, ejercicios, a través de la religión o educación.  Muchas de éstas mismas personas sin embargo no se ocupan de qué puente de comunicación van a tender para que los demás puedan enriquecerse al establecer contacto con ellos.

Hay personas que tienen muy buenas intenciones sin embargo la forma que eligen para expresarlas no es la mejor.  Los motivos pueden ser varios y lo que en el otro provocan también.  Las personas tímidas por ejemplo, son muchas veces catalogadas de antipáticas, de híbridas, de “cortas”. 
Las mismas pueden carecer de recursos para expresarse como les gustaría, no encuentran las palabras, quizás nadie les enseñó a hacerlo, es su personalidad.  Otras parecen ser el ogro del cuento, éstas provocan rechazo, miedo, se manejan a los gritos y como consecuencia alejan a muchos de su alrededor.  Por dentro sin embargo son el sapo de la historia, quizás en su infancia mamaron ese clima osco que hoy utilizan para relacionarse, no recibieron mucho afecto y por lo tanto no aprendieron a darlo, quizás sólo es su personalidad.
Como estos dos típicos exponentes donde la fachada de la persona opaca su fondo hay varios.  Lo que las personas son es igual de importante o debería serlo a lo que las mismas transmiten.
A veces es necesario prestarle atención a cómo los demás reciben el mensaje que les estamos dando.  Logro ser asertivo?  La asertividad es una forma de expresión congruente donde se trata de comunicar ideas y sentimientos y que actuando desde un estado interior de autoconfianza en lugar de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad, culpa o rabia no se hiere ni perjudica al otro.  La asertividad es una conducta de las personas.
Cuando no soy asertivo estoy errando en el modo de comunicar.
Errar no tiene nada de malo cuando podemos ser conscientes que lo estamos haciendo.  Cuando lo hacemos consciente se nos abren muchos caminos.  Algunos nos llevan a la reflexión, de ésta manera podemos preguntarnos qué es lo que nos pasa, qué nos impide expresarnos adecuadamente.  Otros nos conducen al cambio ya que a pesar de mi historia, de lo que viví y me enseñaron a través de ejemplos inadecuados siempre puedo elegir algo distinto, siempre puedo revisar y resignificar cómo quiero ser.      
Somos envase y contenido, ambos conviven y forman un todo.  No todos tienen la capacidad de percibir éste todo,  algunas personas tienen mejor llegada a la fachada, otras al fondo por eso es importante no desatender ninguna de las dos partes.
Esto no quiere decir que tengamos que ir por la vida perfectamente balanceados con fondo y fachada de la mano.  Lo que sí es importante es ser conscientes de cuándo estamos descuidando una de ellas, de que la forma que estamos utilizando no está reflejando tu verdadero ser, tu fondo.
Cuando lo que somos no está siendo coherente con cómo estamos, es bueno empezar a trabajar la parte que por algún motivo se fue de curso.  Cuando podemos ser conscientes de esto,  tenemos la posibilidad de hacer algo al respecto, de trabajarlo para poder nuevamente equiparar ambos.
Las personas que por algún motivo eligen no prestarle atención a su incoherencia entre lo que sienten y manifiestan pueden perder varias oportunidades, relaciones e incluso y lo que es peor, pueden perderse a sí mismos ya que muchas veces dejan que una de las dos partes que lo conforman invada la otra. 

Si sos el sapo del cuento no gruñas, y si gruñís escuchá el horrible ruido que estás emitiendo y tratá de transformarlo de a poco en uno más agradable para que tu todo se  perciba como tal.  

4 comentarios:

  1. Me encantó tu artículo, tanto su fondo como tu modo asertivo de expresarlo. Gracias María

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  2. Excelente articulo, como todos los que escribis. Felicitaciones!

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  3. Que lindo Mary, y que claro. Para pensar, eh?

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Gracias por comentar en SimpleMente, me interesa mucho tu opinión