sábado, 14 de enero de 2017

Hacé de vos un artista de tu realidad

En la vida nos pasan cosas buenas y malas, nos topamos con personas que nos nutren, otras que nos resultan indiferentes y quizás, en ocasiones, algunas que otras que nos lastiman, eso ocurre en forma dinámica.  Mientras transitamos por este camino no sólo estamos expuestos a que lo anterior suceda sino a que se repita más de una vez, provocándonos alegría cuando lo recibido nos hace bien y por el contrario tristeza cuando nos hiere.  Lograr abrirnos a ese TODO que ocurre es una invitación diaria a experimentar la vida para SER maravillosos y para HACER maravillas con cada día.
Lo que nos pasa no siempre depende de nuestra voluntad y lo que intentamos generar no necesariamente se genera, sin embargo hay algo que sí es potestad nuestra: quiénes elegimos ser, qué personalidad desarrollamos dentro del encuadre de nuestro carácter,  con quiénes elegimos vincularnos y los valores en los cuales queremos echar raíz para que lo anteriormente mencionado ocurra.  La vida nos ofrece sucesos con matices de infinitos colores e iguales de infinitas son las oportunidades que tenemos de elegir qué hacer con cada uno de esos sucesos en pos de nuestra plenitud, de nuestro bienestar y del de quienes nos rodean.
En ocasiones, experimentamos disfrute, diversión, de alguna manera sentimos que la vida nos sonríe.  En nosotros está querer conectarnos con esos momentos plenamente para impregnarnos de todo lo positivo que de allí puede desprenderse y zambullirnos de cabeza al goce que puede producirnos una buena reunión en compañía de amigos, una carcajada ante una situación graciosa,  saborear una rica comida, un juego entretenido, una película conmovedora, un libro atrapante, un paisaje atractivo, sentimiento de amor en el encuentro con un otro, el dejar volar la imaginación con el sonido de una buena canción o simplemente un momento tranquilo con uno mismo.  Quién no tuvo contacto con algo de esto en los últimos días?  Estoy segura que pocos.  Si podemos vivir cada una de esas sensaciones profundamente, si las valoramos dejándonos regocijar ante el milagro de tenerlas al alcance de nuestras manos sin muchas veces haber hecho nada para que eso ocurra y las incorporamos a nuestro ser, seguro que va a ser una gran posibilidad para enriquecernos y fortalecernos.   
Puede tocarnos también eventualmente, atravesar alguna crisis, puede que suframos, podemos sentir dolor o debilidad, decepción, frustración, impotencia, enojo.  Seguramente la mayoría también experimentó algo de eso y es acá donde toca atravesar el sufrimiento sin atajos, toca arremangarse y trabajar para salir adelante nunca vencido pero siempre transformados en personas más maduras, más sabias.
Ambos escenarios se nos presentan, nos son dados.  Por un lado sería bueno poder agradecerlos, como agradecemos todo los que se nos da, así como comprometernos a exprimir tanto con fuerza como con delicadeza para sacarle  jugo a cada circunstancia, circunstancias tan cambiantes, tan inesperadas, tan sorprendentes, tan únicamente tuyas, tan únicamente mías. 
Yo cada día intento abrirle los brazos a la experiencia y  tomar todo de ella para que me impulse a crear de mi realidad esta obra de arte que llamo “Mi vida”.



1 comentario:

  1. Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amo la vida. Donde trascurrimos las simples cosas

    ResponderEliminar

Gracias por comentar en SimpleMente, me interesa mucho tu opinión