lunes, 4 de noviembre de 2013

Orfandad de referentes


 

Cuando escucho a los adultos quejarse sobre la falta de valores de las generaciones que les anteceden me pregunto el motivo por el cual esto sucede.  Y sin la intención de encontrar culpables pero sí razones se me ocurre que algo debe estar pasando en la sociedad.  Dado que es una característica de la gran mayoría de los menores de 30 años, no deberíamos acotar la problemática a hijos de padres que trabajan todo el día, hijos provenientes de familias disfuncionales, ensambladas, criados en un entorno de violencia, abusos o adicciones.  Ellos hoy son más cuestionadores, transgresores, rebeldes, con pocos valores relacionados a la cultura de trabajo, con menos capacidad de esforzarse para forjar un futuro ya que el acento está puesto en el aquí y ahora.  Ellos, sin embargo son producto de una enseñanza y tanto ellos como las personas de todas las edades y en todos los ámbitos necesitamos referentes, padres, docentes, jefes, líderes políticos. 
Qué clase de referentes estamos siendo?


Atravesamos un momento de cambio, somos protagonistas de tal suceso.  En la sociedad hay mucho movimiento, lo que antes era claro hoy se pone en duda.  Un ejemplo es la vestimenta, hoy los hombres ya casi han donado sus trajes a los museos y pasaron a sentarse detrás de sus escritorios vestidos con ropa “casual”, jefes y empleados visten casi de la misma manera.  Incluso las oficinas han modificado su distribución y pasaron a llamarse “open office”,  los escritorios no determinan las vías jerárquicas, en general hay un solo espacio amplio, dividido por boxes, las reuniones de trabajo son informales, los brainstormings marcan tendencia, ya no hay un superior que habla y el resto escucha y toma nota, hoy todos hablan, exponen, opinan, hoy todos toman decisiones.

Lo mismo ocurre en los colegios, ya no se toma distancia, no se forma de menor a mayor, los chicos deben respetar a sus docentes, sin embargo la manera que tienen de dirigirse a ellos es permisiva desde el lenguaje que utilizan cuando les hablan en adelante.  Las formas ya no son tomadas en cuenta, son pasadas por alto, los docentes están permanentemente en el límite del amiguismo y la autoridad, entonces los alumnos van y vienen entre ambos lados desconociendo con certeza dónde ubicarse.

En las familias se les da a los hijos un lugar que no pueden ocupar porque no saben cómo hacerlo.  El No ya no es No, todo puede ser cuestionable, siempre para cada determinación se abre un debate de por qué los padres hacen lo que hacen, los hijos allí juzgan, expresan sus enojos abiertamente, ya no se callan nada.  Se les da a los chicos un poder que no saben manejar, como resultado lo manejan mal, se los llena de explicaciones que no están capacitados a comprender y sin intentar de subestimarlos, a veces los chicos sólo pueden comprender un rostro firme que comunique lo mismo que expresa. Los seres humanos no hemos cambiado tanto en esencia, si bien hoy tenemos más nombres para definir los sentimientos, podemos tratar de explicar los motivos de su origen y aprendemos a manejarlos mejor, las personas de allá y entonces y los de aquí y ahora siempre nos hemos enojado y frustrado, pero supo haber un tiempo donde estábamos obligados a reprimir palabras y sentimientos para expresarnos en función al respeto a nuestros referentes.

Pero uno no se recibe de “referente” en la universidad, no se trabaja de referente ni se venden títulos de referente.  Se es haciendo buen uso del rol, con la responsabilidad que conlleva serlo, ejerciendo una autoridad sin temerle a que se transforme en autoritarismo, el orden, el conocimiento, la experiencia que debería tratar de transmitir necesita de la seguridad de considerarse un buen referente.

No hace falta el traje, tomar distancia ni acatar sin chistar pero por favor sepamos asumir nuestros roles, no critiquemos más livianamente a “los jóvenes de hoy” y perdámosle el miedo a ser quiénes debemos ser. 

 
 
 
 

1 comentario:

  1. E S P E C T A C U L A R !!!!! Bravo, bravo, que bueno, cada dia me gustan mas tus artículos, me aportan, me aclaran, me suman ! a hacer bien el rol ! allla vamos ! besos mariana

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Gracias por comentar en SimpleMente, me interesa mucho tu opinión